MAMÁ

 Os preguntaréis qué os voy a contar aquí y por qué esta entrada se titula “Mamá”. 

Lo cierto es que no tendría por qué dar razones para hablar de mi madre ya que es mi propio blog, pero en este caso diré que ella es la principal razón por la que a día de hoy tengo más de 100 seguidores. Decidió hacer campaña para ayudarme a conseguir mi objetivo y, como siempre, lo superó con creces.

Sé que todo el que lea esto pensará que no es para tanto y creerá tienen a la mejor madre del mundo. Bueno, yo lo dudo, lo dudo porque a esa madre la tengo yo.

Ella se llama Araceli (“mami” para mi) y desde que tengo uso de conciencia ha estado dedicándose a sus hijos con todo el tiempo que no tiene. Ella trabaja dentro y fuera de casa. Pero no sólo eso, ella tiene la capacidad para preocuparse por todas las personas que la rodean (y por las que no). Os pondré en contexto: mi hermana mayor vive en Pontevedra y trabaja en una bodega, mi hermano pequeño vive y juega a hockey en un equipo de Gran Canaria. La pequeña de la familia con sus 18 años recién cumplidos vive con mis padres en casa y empieza su primer año en la universidad. Por último, yo he vuelto a Valladolid después de dos años viviendo en Barcelona donde trabajé y me mudé unas 4 o 5 veces. Qué lío, ¿no? Pues imaginad ahora ser mi madre y acordarte de cada horario, examen, de cómo se encuentran tus hijos, de sus inquietudes, deseos y miedos. Hay personas que cuidan mucho de su familia, pero lo de mamá es otro nivel. Cuando vivía fuera no hubo un solo día que no hablara con ella, no hubo un solo día que me sintiera sola.

Mamá es una mujer muy fuerte, pero no dura. Es cariñosa, pero no pesada. Siempre tiene una sonrisa, una palabra bonita o una solución para cualquier enfermedad que tengas. Tiene un don para la cocina, la voz más dulce que he oído y la casa siempre abierta para aquel que esté dispuesto a comer, beber y hacer una larga sobremesa. Pero no os confundáis, no es solo una mujer con una paciencia ilimitada, también tiene un carácter fuerte que saca de vez en cuando a pasear. Mamá es tremendamente graciosa, especialmente cuando se toma una copita de vino porque dice que se le sube a la cabeza y ríe sin parar.

Podría escribir líneas y líneas hablando de ella, pero por mucho que dijera todo se quedaría corto para agradecer a mamá su amor incondicional por nosotros. No podría explicar con simples palabras todo lo que me ha dado. Por eso os dejo una foto. Quizás a ella no le apetezca demasiado que ponga una foto suya pero no importa, como mucho me dará una colleja (o un abrazo muy fuerte).

Gracias mamá, tienes unos hijos que no pueden estar más orgullosos de ti y que te quieren con todo el corazón. 

 

Te quiere,

 

tu hija favorita.